Caminando por El Laberinto, por Juan Priego

matriaCuando la matriarca se convierte en abuela, alcanza su plenitud de autoridad moral, su entrega, sabiduría y bondad. Mucho antes que el patriarca, que tarda más en alcanzar esta metamorfosis y en darse cuenta de que el cuento ha cambiado y que en parte puede ser incluso a mejor. Él quiere mantener más tiempo genio y figura.


Puede, que incluso esta evolución esté en los genes y no ya sólo en la mente y hay que reconocer, que en la mayoría de aspectos, el Matriarcado puede ser mejor que el Patriarcado. Siempre pienso que ellas son más abuelas que los abuelos y he comprobado muchas veces, que por regla general ellas se entregan más a los nietos, hijos e hijas.

En el laberinto de la vida no me gusta el concepto Patria, que me suena a rancio y a exclusivo ya que, si en un principio esa palabra llama a la unión, su objetivo final no es éste en sí mismo, sino una excusa para la confrontación con otras Patrias y viceversa. Si lo analizamos bien, es la base sobre la que se asientan los nacionalismos, que tratan de unir y aglutinar voluntades excluyentes contra aquellos que forman parte de otras Patrias.


Esta patología tiene un tratamiento cien por cien eficaz si se coge a tiempo y se llama EMIGRACIÓN, pero de la auténtica y no sucedánea como es la de Guardiola, el forrado ex entrenador del Barça, que, desde su residencia en el extranjero, seguía apoyando y estimulando el independentismo a sus paisanos, que están sufriendo una crisis de caballo y unos recortes tremebundos por su propio gobierno catalán, en el caso sobre todo de los que menos tienen y que cada día son más pobres.


Él en cambio está súper-forrado y según los tópicos, un catalán forrado lo está más que cualquier forrado, porque sus forros ni los usa para no gastarlos y recordando al añorado catalán Eugenio con su maravilloso humor, saben aquel que díu: “Era un catalán que dejaba preñadas a las cuñadas para que no se le desgastara la seva dona”. No sé exactamente si el chiste era suyo, pero podría haberlo sido perfectamente.


La auténtica emigración es cuando el individuo sale joven fuera de su aldea ó ciudad y se integra en otras culturas, otras costumbres y otras lenguas y va descubriendo que más que las patrias que al final todas son excluyentes, lo que vale o no son las personas, su condición y su manera de ser, que se repiten en cada lugar, independiente de su situación geográfica y cuando aprenden bien el idioma descubren las mismas expresiones, comportamientos e incluso los chistes o las bromas.


Se dan cuenta de que se repiten los diferentes sentidos del humor de ellos igual que en el lugar de origen y al mismo tiempo, descubren lazos de afinidad con los compañeros emigrantes de otras regiones, ya sean de Cataluña, del País Vasco, o de Andalucía.

 

Con el tiempo van notando que, independientemente de donde sean, los hay simpáticos, generosos o malajes, rompiéndose los tópicos que traían de casa y ahí empieza a derrumbarse ese concepto de patria que le habían inculcado para florecer otro bien diferente, al que yo llamaría MATRIA, que viene de madre, en vez de PATRIA, que viene del padre.


En definitiva ese tratamiento de la emigración tiene un efecto maravilloso en el individuo y lo vacuna de por vida contra cualquier virus de nacionalismo excluyente o radical, porque descubren que da igual de donde sean, que eso no constituye en sí mismo ningún mérito ni culpa alguna, que en cualquier país hay cosas buenas y otras no tanto, incluidas las personas y que lo verdaderamente importante es sentirse a gusto consigo mismo y con el entorno, agradeciendo lo bueno que le toque vivir y luchando con sus mejores armas contra lo malo.


Cuando oigo hablar a cualquier nacionalista, ya sea español, catalán, vasco o andaluz, descubro en todos ellos la misma patología y a todos ellos les recetaría ese mismo tratamiento para que fueran cambiando lo de Patria, ya que en lo de padre puede haber alguna duda, por lo de MATRIA, que oye tú, que una madre siempre es una madre y después se hace abuela.


Esto me lleva a esta sencilla reflexión:

La vida es un laberinto
donde se puede encontrar
el cuento más variopinto
y una aguja en un pajar.


Tú procura estar contento
como pájaro al cantar,
mas si llega el desaliento
no lo dejes avanzar.


Busca siempre la armonía
intenta ver la verdad
no caigas en la apatía
ni toleres la maldad.


Si piensas con alegría
y fomentas la amistad
el mejorar día a día…
¡Se convierte en realidad!


Tú tenlo siempre presente
maneja firme el timón
nada llega de repente
ni es fruto de un calentón.


Si una puerta se te cierra
otra nueva se ha de abrir,
pero quien busca una guerra…
¡No se merece el vivir!
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Juan Priego

julio 2024

 

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